4 DE AGOSTO DE 2015

COMUNICADO DE PRENSA

A raíz de una reciente sentencia proferida el pasado 29 de julio de 2015 por la Corte Suprema de Justicia, se puso sobre la mesa un debate que resulta de la mayor importancia para las familias colombianas, consistente en si debe prevalecer o no el derecho a la privacidad de los menores de edad, sobre la protección de ellos aun a costa de “vulnerar” esa privacidad.

En este sentido, quiero señalar que la sentencia proferida por dicha corporación, ofrece una interpretación que supone un cambio significativo para el desarrollo de las relaciones entre padres e hijos, pues bajo los presupuestos de dicho proveído, es claro que los padres pueden acceder a los correos electrónicos y a las redes sociales de sus hijos sin necesidad de contar con una orden judicial previa, siempre que haya una situación de vulnerabilidad.

De manera que en eventos en los que exista algún tipo de riesgo para la integridad de los menores, la tensión que se genera entre el derecho a la privacidad y a la protección de los menores, se resolvería a favor de este último deber y derecho de los menores.

Es irrefutable que la tecnología cambió la forma en la que nos relacionamos como personas dentro de la sociedad y por supuesto al interior de las familias, en la medida que llegó, entre otras cosas, para facilitar los procesos de comunicación e interacción social, sin embargo, ese avance trajo consigo algunas desventajas en materia de seguridad, y las formas de protección personal ante los riesgos derivados del uso inadecuado de internet aún son incipientes, por lo que es necesario que los padres de familia adoptemos medidas que con observancia y total respeto por los derechos de los menores, nos permitan ofrecer también una adecuada y responsable educación tecnológica para cumplir a plenitud nuestros deberes de protección y cuidado.

Aunque las autoridades tienen grandes retos en materia de ciberseguridad, no podemos perder de vista que la familia es pieza clave para evitar toda suerte de delitos y de conductas lesivas para los derechos de nuestros niños niñas y adolescentes, como el bullying, y los delitos sexuales, entre otros.

JIMMY CHAMORRO CRUZ

Senador de la República.